La detección metálica es una actividad apasionante que permite descubrir tesoros escondidos y remanentes del pasado que cuentan historias de tiempos antiguos. En España, una nación rica en historia y cultura, muchos entusiastas han descubierto monedas, joyas y artefactos de valor incalculable. Sin embargo, hay capítulos de la historia española que, aunque fascinantes, dejan tras de sí vestigios que pueden ser peligrosos. Uno de esos periodos es la Guerra Civil Española, un conflicto devastador que tuvo lugar entre 1936 y 1939.
Aunque han pasado décadas desde el final de la guerra, todavía hay zonas en España donde se pueden encontrar restos no detonados de dicho conflicto. Estos artefactos, a menudo ocultos bajo tierra, representan un peligro real para aquellos que practican la detección metálica. Más allá de la emoción de descubrir algo del pasado, es esencial conocer y entender los riesgos asociados a ciertas áreas.
En este artículo, te llevaremos a través de algunos de los lugares más icónicos de España que, debido a su historia relacionada con la Guerra Civil, deben ser abordados con precaución o incluso evitados por completo al practicar la detección metálica. Nuestro objetivo es garantizar tu seguridad y preservar el legado histórico de estas regiones. Así que, si estás pensando en aventurarte con tu detector de metales, sigue leyendo y descubre las zonas que es mejor mantener en tu lista de "no visitar".
Belchite

Belchite, situado en la provincia de Zaragoza, es un potente recordatorio de la brutalidad de la Guerra Civil Española. Lo que una vez fue un próspero pueblo, hoy yace en ruinas, dejado intencionadamente sin restaurar como testimonio de los horrores de la guerra.
En 1937, Belchite fue escenario de una de las batallas más encarnizadas del conflicto. Durante diez días, las fuerzas republicanas y franquistas lucharon calle por calle, casa por casa, dejando tras de sí un rastro de destrucción y pérdida.
Para el aficionado a la detección metálica, Belchite puede parecer un paraíso lleno de artefactos históricos. Sin embargo, el peligro acecha en sus ruinas. Aunque han pasado muchos años, todavía existe el riesgo real de encontrar artefactos explosivos sin detonar. Además, el suelo puede ocultar otras trampas y peligros, como agujeros o estructuras inestables. Por respeto a la historia y por seguridad, es recomendable abstenerse de usar detectores de metales en esta área. Dejar Belchite en paz es tanto un acto de reverencia hacia su historia como una medida de precaución.
El Ebro

El río Ebro ha sido testigo de innumerables episodios a lo largo de la historia de España, pero ninguno tan sangriento como la Batalla del Ebro en 1938. Esta fue una de las confrontaciones más prolongadas y fatales de la Guerra Civil, extendiéndose por meses y cobrando miles de vidas. Ambas facciones, republicanos y franquistas, lucharon tenazmente en un intento de controlar el río y las áreas circundantes.
Hoy, las orillas del Ebro y las tierras aledañas son un imán para historiadores y aficionados por igual. Sin embargo, el terreno puede ocultar peligrosos vestigios de aquellos días tumultuosos. La posibilidad de toparse con granadas, balas o artefactos explosivos no detonados es real. Aunque la detección metálica en la zona puede parecer una aventura tentadora, es esencial ser extremadamente cauteloso. Las áreas que vieron intensos combates, como el Ebro, requieren un enfoque informado y, a menudo, el acompañamiento de expertos para garantizar la seguridad. Es aconsejable evitar la detección metálica en estas áreas y, si se encuentra algún artefacto, nunca intentar manipularlo y contactar de inmediato con las autoridades.
Lopera

En la provincia de Jaén, Lopera es conocida por más que su rica historia y patrimonio cultural. Fue en diciembre de 1936 cuando este pequeño municipio se convirtió en escenario de intensos combates entre las fuerzas republicanas y franquistas durante la Guerra Civil Española. Las huellas de la batalla no solo se encuentran en las memorias o en los libros de historia, sino también en el mismo terreno. Lopera adquiere una relevancia adicional en el contexto literario e histórico debido a la muerte del poeta británico Ralph Fox, que cayó en combate defendiendo los ideales republicanos.
A pesar del potencial atractivo para los aficionados a la detección metálica, la tierra de Lopera esconde peligros insospechados. Es probable que todavía existan artefactos no detonados o material bélico subterráneo. La búsqueda de objetos en este terreno no solo puede ser peligrosa, sino también irrespetuosa con el legado histórico del lugar. Es crucial abordar Lopera con la debida precaución y, preferiblemente, abstenerse de realizar detecciones metálicas sin el conocimiento y los permisos adecuados.
Sierra de Guadarrama

La majestuosa Sierra de Guadarrama, que separa las provincias de Madrid y Segovia, es una región conocida por su belleza natural y biodiversidad. Sin embargo, durante la Guerra Civil Española, sus montañas y valles se transformaron en trincheras y campos de batalla. La Batalla de Somosierra, en particular, destacó por la intensidad de los combates que tuvieron lugar en esta cordillera.
La tentación de explorar la Sierra con un detector de metales puede ser grande, dado su pasado histórico. Sin embargo, es esencial tener en cuenta los posibles riesgos. Aunque ha pasado mucho tiempo desde los días del conflicto, la posibilidad de encontrar munición, explosivos y otros artefactos bélicos no detonados sigue siendo una realidad. Además, el terreno montañoso puede presentar desafíos y peligros propios, desde terrenos inestables hasta zonas de difícil acceso.
Jarama

Situado cerca de Madrid, el río Jarama no es solo una maravilla natural, sino también un testimonio silente de la historia reciente de España. En febrero de 1937, sus riberas se convirtieron en un escenario crucial de la Guerra Civil cuando las fuerzas republicanas intentaron frenar el avance de las tropas franquistas hacia la capital.
Este enfrentamiento, conocido como la Batalla del Jarama, resultó en numerosas bajas y dejó una huella indeleble en el paisaje. Aunque han transcurrido décadas, la posibilidad de encontrar artefactos explosivos sin detonar en la zona sigue siendo una preocupación.
Camposoto

Camposoto, localizado en San Fernando, Cádiz, es conocido por su playa y sus espacios naturales, pero también tiene un pasado vinculado a la Guerra Civil Española. Durante el conflicto, esta zona sirvió como campo de maniobras y fortificaciones defensivas.
A pesar de su aparente tranquilidad actual y su atractivo como destino turístico, los vestigios de aquellos tiempos tumultuosos todavía pueden estar presentes bajo la arena y la tierra. En esta zona han aparecido muchos proyectiles, incluso sin necesidad de utilizar detectores de metales, por lo que es obvio que es una zona que habría que evitar a toda costa.